lunes, 10 de mayo de 2021

Libertad

Los súbditos de las redes sociales en Madrid exigen libertad y aclaman la victoria de su abanderada. Su entusiasmo es patente en las calles y plazas de la ciudad.

–¡Libertad, libertad, libertad! –corean entusiasmados.

El caso es que hace 50 años, al principio de esta etapa constitucional, se oía mucho eso de «hay que distinguir libertad de libertinaje». Y es que se veían cosas «intolerables» para mucha gente educada e instruida en los valores del antiguo régimen, o cuando menos muy acostumbrada a esos valores.

50 años después asisto a una nueva explosión de libertinaje, pero este no tiene nada que ver con el «destape», las relaciones sexuales o la libertad de expresión. Es un libertinaje de corte neoliberal, aplaudido por muchísima gente en el centro geográfico de la península.

Pienso que, quizá, más que una España que necesita guiarse por Madrid, lo que necesitaríamos es una Madrid capaz de aprender de lo que es el resto de España, el resto de Europa y el resto del mundo. (Dicho de otro modo: El poblachón manchego no parece ser el ombligo de ningún ente nacional o supranacional.)

Menos jamón y más coraje también vendrían bien. Mientras llegan, me entretengo con la canción homónima del grupo Jarcha, un temazo de los años 70, cuando empezábamos a recuperar parcelas de libertad –esta de la buena– tras décadas de opresión.

Salud y...