lunes, 30 de noviembre de 2020

Levanta la cabeza

 

Si te desconectas de tus dispositivos,

si apagas la pantalla y levantas la cabeza,

Podrás conectarte con un mundo maravilloso.

Te está esperando, fuera y a tu alrededor.

Descubrirás además

que puedes hacer por ti misma un sinfín de cosas.

Considera si puedes permitirte seguir perdiendo

tu precioso tiempo

atendiendo los inacabables destellos 

de tu dispositivo táctil.

Todo un racimo de experiencias

palpables, tangibles, reales

te está esperando.

No dejes que tu vida se escape a borbotones

por las autopistas digitales de alta velocidad.

Olvida sus atractivas e irresistibles llamadas,

Son solo quiméricas sirenas.

¡Ánimo y suerte!

lunes, 13 de julio de 2020

Delirios en bucle


Buscando argumentos sobre el delirio, encontré este otro delirio.

Postdata: ... que en cualquier momento se puede venir abajo.

jueves, 9 de julio de 2020

Pantallas, pantallas y más pantallas



Mark Zuckerberg, fundador de Facebook (y dueño de Whatsapp) tiene una fortuna de más de 80 000 millones de dólares.
Jeff Bezos, fundador de Amazon, es el hombre más rico del mundo, con una fortuna de más de 116 000 millones de dólares
Larry Page y Sergey Brin, fundadores de Google, tienen (cada uno de ellos, una fortuna que excede los 53 000 millones de dólares.
Todas y cada una de las personas del planeta activas en la red contribuyen con su granito (o granazo) de arena a la fortuna de estas personas, y de otras muchas (se echa en falta al filántropo multimillonario, pero esa es otra historia que excede este asunto).
Cada vez que compras un juguete tecnológico, un mueble o un aparato erótico por Amazon, contribuyes con tu granito de arena a la fortuna de Bezos y a su ejército de directivos dispersos por todo el planeta; cada vez que mandas un mensaje innecesario o que reenvías una chorrada o un mensaje serio con Whatsapp, o cada vez que subes esa foto de tu nuevo maquillaje o de tu evento social reciente en Facebook, contribuyes a la fortuna de Zuckerberg y a su ejército de directivos distribuidos en todo el planeta; y cada vez que olvidas que existe un diccionario y echas mano de Google para buscar cualquier ocurrencia que ha surgido en la conversación, contribuyes a la riqueza de los directivos de la empresa fundada por Page y Brin, que hace unos meses se desligaron como cabezas visibles de la corporación.

Solo queda confiar en las últimas palabras escuchadas a Karl Marx…




miércoles, 29 de abril de 2020

Yo soy yo y mi tribu

Casado frente al espejo
Los y las dirigentes nacionalistas, de esas que se limitan a mirar el ombligo de su propia «congregación» con un olvido absoluto del resto del Universo, y que tanto abundan últimamente, son expertos en acuñar frases melodramáticas, del tipo «America first!!!», «Están ustedes practicando la eutanasia con España y sus españoles.», «Los catalanes merecen esto y aquello...», etc.

Cualquier persona sensata y con un mínimo de sensibilidad debería sentir firme repulsión al escuchar frases de este tipo. Creo que no hacen falta razones; es una simple cuestión de estética. Lo peliagudo es que personajes pertenecientes a partidos en teoría más «razonables» emitan con pasmosa frecuencia juicios casi tan aborrecibles.

Hace unos días escuchamos al líder del partido conservador decir algo así: «Señor Sánchez, está usted jugando con la salud de nuestros hijos, y con la salud de nuestros hijos no se juega, señor Sánchez.»

 ¿Qué quieres decir, Pablo? ¿Quieres decir que con la salud de tus hijos no se juega pero con la salud de mis hijos quizá sí se puede jugar? ¿Depende de mi DNI o de mi lugar de nacimiento? Si he nacido en Togo, ¿se puede jugar con la salud de mis hijos? Si carezco del documento oficial, ¿es excusable la irresponsabilidad del gobierno?

El partido conservador que aspira a gobernar presume (sin estridencias, no nos volvamos locas) de defender ciertos valores tradicionales, que son elevados a la categoría de culto por el partido que tienen a su derecha. El más notable de estos valores es el cristianismo. Ahora bien, ¿en qué versículo de las Sagradas Escrituras encuentran estos jóvenes dirigentes los mensajes y actitudes xenófobas, egoístas y patrioteras a que nos tienen tan acostumbrados?

Postdata: Por cierto, Pablo, imagino que las niñas quedan al margen de toda esta cuestión, pues en ningún momento las mencionaste. Dejémoslas, por ahora, en paz.

Sat Nam.

sábado, 11 de abril de 2020

Nuevo Mundo


En el maremagnum, por ahora siempre creciente, en que se halla sumida una buena parte del planeta, se escucha de pasada a alguien que dice: «Es una buena oportunidad para la introspección.»

Pero la introspección parece chiquitita, muy escasa, casi inapreciable si la comparamos con el desbocado bullicio de datos —audios, imágenes, textos, vídeos que están circulando en todas las direcciones posibles estos días.

Así pues, añado una nueva teoría conspirativa que trate de explicar el nuevo paradigma: el virus es un invento de corporaciones ocultas, quizá con el apoyo de algún estado (asiático o no), con estos fines: 
  • Adelantar la edad de adicción de la población a los dispositivos móviles, que de un plumazo se trasladará de la preadolescencia a la infancia (¿5, 6, 7 años?).
  • Fortalecer la ya preexistente adicción de la población juvenil y adulta, y hacer surgir la misma en el limitado sector de la población que aún se mantenía reacia.
  • Enganchar un nuevo sector de la población, la ancianidad (de 75 hasta los 110 años), a las «nuevas tecnologías».
Las niñas de seis años no volverán a tener instantes de aburrimiento, pues aprenderán a abrir la aplicación Zoom en cualquier dispositivo a su alcance (cada vez más y sin menos trabas) para hablar y ver a su amiga; los abuelos tampoco se darán cuenta de su soledad, pues utilizarán su dispositivo adaptado para hablar de croquetas, colitis o pastillas con sus nietas, hijos o amigas. Y, entre medias, el grueso de la población pensará que sigue disfrutando de las maravillas de la tecnología, parloteando, adquiriendo, consumiendo sin cesar, parloteando, chateando, valorando, parloteando, cacareando sin parar, sin descanso, sin alternativa analógica (¿para qué, por Dios, para qué necesitamos esas cosas del pasado?, pensarán).

Welcome to 5G!

miércoles, 5 de febrero de 2020

Mascotas versus animales

Echamos en falta un poco de cordura en todo esto.

La afición por las mascotas de compañía es una manifestación cultural reciente, que se dispara en algún punto del siglo pasado con el acceso imparable de las clases medias a este nuevo «complemento». Hay toda una industria, creciente, todo un merchandising alrededor de esta afición en auge. El abanico de posibilidades a la hora de adquirir una mascota peluda o plumada es casi inacabable. Esta curiosa afición tiene a veces cosas buenas, por ejemplo las manifestaciones amorosas interespecíficas, que siempre vienen bien, y a veces cosas raras, como tratar de imitar, de un modo u otro, las múltiples variantes del príncipe o aristócrata con su perrito de aguas de tamaño diminuto en el regazo. Hay personas que establecen interesantes relaciones de bondad, comunicación y generosidad mutuas, y que buscan un «compañero rústico», casi hasta un amigo, mientras otras solo parecen buscar un complemento peludo a juego con su bufanda.

Muchos aficionados a las mascotas declaran abiertamente su «amor hacia los animales». Y seguramente muchos así lo sienten. Pero va siendo hora de reflexionar en serio sobre la cruelísima contradicción entre el amor casi espiritual que mucha gente siente hacia sus mascotas y la absoluta y completa falta de ningún tipo de sentimientos hacia los miles, millones de animales, aves y mamíferos, que viven hacinados en condiciones espantosas en las explotaciones ganaderas industriales.

Una ternera moderna en una granja industrial de carne. Inmediatamente después de nacer, la ternera es separada de su madre y encerrada en una minúscula jaula, no mucho mayor que su propio cuerpo, donde pasará toda su vida: unos cuatro meses por término medio. Nunca abandona su jaula, ni se le permite jugar con otras terneras y ni siquiera andar, y todo para que sus músculos no se fortalezcan. Unos músculos blandos significan un bistec blando y jugoso.
La primera vez que la ternera tiene ocasión de andar, estirar sus músculos y tocar a otras terneras es en su camino al matadero. En términos evolutivos (léase demográficos), el ganado vacuno representa una de las especies animales con más éxito que haya existido nunca. Al mismo tiempo, figuran entre los animales más desgraciados del planeta.

Fuente del texto (salvo el paréntesis): Yuval Noah Harari (2014), Sapiens (Editorial Debate)

Cualquier persona carnívora contribuye con su granito de arena a alimentar esa enorme máquina de matar animales superiores, conscientes y sufrientes; cualquier mascota consumidora de pienso animal participa sin saberlo en la macabra maquinaria. Los amos y las amas, por supuesto, son responsables indirectos de esa participación, quizá inconsciente, quizá involuntaria, a veces incluso con las mejores intenciones.

sábado, 1 de febrero de 2020

Playita soleada

Si hacéis un breve repaso histórico comprobaréis, quizá con estupor, lo que es capaz de hacer el ser humano cuando se trata de defender lo que considera «suyo», ya sea un pedazo de territorio, el acceso a cierto recurso, unas ciertas condiciones más o menos privilegiadas, etc.
Sabemos que todas las fronteras son ficticias, que los recursos no tienen ni tendrán nunca auténtico «propietario», que todas y todos deberíamos gozar de los mismos derechos y libertades, etc., etc., ..., y sin embargo, la batalla ha sido larga, cruel, despiadada.
Imaginad ahora, solo por un momento, lo que podríamos llegar a hacer si se tratara de luchar por la mera y simple supervivencia. Es escalofriante imaginar un nuevo periodo de enfrentamientos cavernarios con la tecnología, los medios y los recursos ideológicos del siglo XXI.


martes, 7 de enero de 2020

El amor hacia los animales (petofilia)

Qué lastimosa paradoja para tantos y tantos miles de millones de animales de granja, convertidos en mera materia nutritiva para alimentar a miles de millones de sapiens.

granja 
Un sufrimiento indecible tiene lugar en las instalaciones ganaderas a cada hora, en cada momento, para que las sociedades puedan disponer de su comida de origen animal en cualquier formato imaginable.
En las últimas décadas, se ha venido a sumar una ingente cantidad de animales domésticos, principalmente (pero no solo) perros y gatos, que contribuyen con su consumo desaforado de pienso al sufrimiento de los animales de las explotaciones ganaderas.
¿Dónde veis el amor hacia los animales? Solo se percibe una nueva forma de satisfacción del ego humano, que utiliza unas especies animales para su uso y disfrute en un juego macabro cuyas reglas implican el sufrimiento de muchas otras especies animales.
¡Ahhhh!