sábado, 30 de junio de 2012

Las lecciones del convento


teresaforcaNdes from Iniciativa Debate on Vimeo.

Muy interesante esta mujer. Me gustan las personas con «pensamiento antisistema» que no se adaptan a ninguno de los moldes preestablecidos.

lunes, 25 de junio de 2012

Madrid: prólogo, siete actos y epílogo

Noche seca y algo airosa tirando hacia el final. Ambiente tranquilo, leve marejada. Vamos amanenciendo poco a poco.


En siete cómodos pasos, el astro rey para los terrícolas se despereza rápidamente y nos muestra a las claras que está dispuesto a darnos otro día de calores. Felicidad incontenida en los pechos de muchas muchachas que, hoy también, saldrán a la calle y proclamarán a los cuatro vientos: ¡Soy una gallina, soy una gallina feliz y me voy a la piscina!

Giro un poco el ángulo de visión y veo Madrid aún cubierta con su translúcida sábana azulona, un poco marina. Sorprendente. Venga, a despertar, ¡a despertar, que hay que vivir!

miércoles, 20 de junio de 2012

Breviarios III. Elogio de la velocidad


Mi amigo Julián prepara unas deliciosas tortillas de patata en un tiempo sorprendente: 20 minutos. Lo que para la mayor parte de los mortales es algo imposible, a él le resulta sencillo como respirar. Elige sin mirar el mejor cuchillo, trocea la cebolla, la pone a freír, pela y parte la patata y la pone a freír; acto seguido, bate los huevos. Un par de chistes o de canciones breves antes de sacar la patata de la sartén, la deja enfriar un poco, la mezcla con el huevo, de nuevo a la sartén y en menos que canta un gallo tenemos la tortilla en el plato... ¡mmmh, deliciosa!

No hay vuelta de hoja: Julián es capaz de hacer riquísimas tortillas a un ritmo inalcanzable para los demás. Yo lo acepto de buen ánimo, incluso me resulta atractivo. Sin embargo, Federico, un antiguo amigo del instituto, se pone muy denso ante este despliegue de medios: que si la tortilla así no sale bien, que si hay truco, que si es imposible, que si tanta velocidad no puede ser buena, que si no deberíamos permitir hacer tortillas a Julián, etc.

Abundan los Federicos resentidos y envidiosillos, incapaces de reconocer las aptitudes de los demás en este aspecto tan fácil de cuantificar como es la velocidad. La velocidad no solo es importante para los deportistas; en muchos trabajos ─y en la vida en general─ marca la diferencia entre las personas que son capaces de hacer tres tareas en un minuto y aquellas que apenas hacen una tarea en tres minutos. Considerar la velocidad un factor clave en todos los trabajos es de cretinos; pretender que no tiene la menor importancia y que no debemos esforzarnos lo más mínimo para mejorarla resulta ridículo. Y, además, desesperante. Para constatarlo, basta con que nos pasemos por una oficina de Correos a recoger un paquete certificado.

El consejo sería: «En la medida de tus posibilidades, busca y apuesta por aquellas tareas que te gustan, te resultan gratificantes y eres capaz de hacer eficazmente.»

miércoles, 13 de junio de 2012

Breviarios II. Multifaceta

En algo se parece la crisis a un diamante: en sus múltiples caras. Pienso que son varias las perspectivas desde las que se puede analizar este y otros muchos asuntos, y veo a las distintas personas y grupos de personas alrededor de la piedra angular, pero en posiciones fijas, si acaso articuladas, pero fijas. No se puede entender este ni otros muchos asuntos si solo atendemos a uno o dos de los factores o perspectivas del mismo.
Factores que se me ocurren son: burbuja inmobiliaria, malos hábitos financieros, hábitos financieros muy perversos, crisis de deuda permacreciente (nadie pensó que eso fuera un problema hasta hace bien poco), deslocalización del tejido industrial en Occidente (se dice pronto), abaratamiento imparable del transporte marítimo de mercancías (que beneficia a unos y perjudica a otros), agotamiento relativo y absoluto de recursos materiales y energéticos (en particular, del petróleo, con precios en alza continuada), modelos de estado esclerotizados y muy ineficientes (en particular, crisis del modelo de empleo público masivo al estilo franquista o peronista)...

Podemos indignarnos hasta la exasperación y la violencia contra los análisis que hacen los demás desde sus posiciones (fijas o articuladas) cuando no cuadran con nuestros propios análisis; pero incluso ellos, los peores, los más malos, tienen también su parte de razón (mucha en algunas cosas, poca o nada en otras). Podemos desgañitarnos tratando de explicar lo que es un diamante atendiendo únicamente a una de sus caras, pero nuestro juicio será inevitablemente parcial, torticero, escaso y corto de miras.

domingo, 3 de junio de 2012

Breviarios I. Sangre sí, cultura no


Los vivarachos gitanos llenan de porquería cualquier lugar en el que descansan a merendar, cenar o tomar un refrigerio. No son los únicos, pero ellos lo hacen sistemáticamente. La existencia de papeleras les debe resultar tan peregrina, tan exótica como ver volar un rinoceronte sobre sus cabezas. Rechazo con virulencia esta falta absoluta del civismo más básico.

Nada que decir contra su sangre: esta raza pare ejemplares de una pureza estética que en nada envidia a la sangre escandinava, por ejemplo. Pero todo lo estimable de su raza, incluido su talento artístico, se torna en execrable cuando se trata de su encaje en la sociedad donde viven inmersos. Su falta generalizada de civismo, los negocios que hacen con los galgos, su machismo descarado y sin ambajes, son algunas manifestaciones de su cultura que ni entiendo ni justifico.

Nota antropológica: la foto procede del parque de San Isidro hace un año; en este caso, fueron personas de origen andino (peruanos, ecuatorianos...) quienes dejaron el rastro de deshechos tras una de sus gregarias y ruidosas reuniones en el parque. Estaría muy bien que, al tiempo que se relacionan y divierten de manera sencilla y relativamente sana ─capacidad que ha perdido la población autóctona─, tuvieran en cuenta una serie de reglas básicas de comportamiento.