viernes, 24 de febrero de 2012

Tríadas de Döbereiner

Si, pasando los cuarenta
con muchachas lindas, tersas*
quieres jugar al amor,

 has de andarte con mil tientos
pues la senda está repleta
de mil traidores requiebros.

Un paso mal dado y ¡zas!
tus nalgas tocarán suelo
y estático quedarás.

Objeto del peor escarnio,
el íntimo, el personal,
puede que hasta se trastoque
esa capa fina y frágil,
esa gran desconocida
que llamamos dignidad.

*Atención a la diversidad sexual. Esta estrofa ha de sustituirse por la siguiente para el caso femenino:
con muy gallardos donceles