sábado, 19 de enero de 2008

Ducha de gato

Para hacer feliz al minino, no hay nada como la ducha de gato modelo Gary Larson. Es sumamente eficaz: después de tomar la ducha, el gato se pasa ronroneando horas y horas, por el gustito acumulado.

Incluye un cepillo bactericida del tamaño de un zapato, aproximadamente. Si alguien quiere más detalles, no tiene más que preguntar.

4 comentarios:

  1. Ese gato no se parece en nada al elegante Botón, se bañe o no.
    http://www.etsy.com/view_listing.php?listing_id=8224620
    Por cierto, alguien me ha plagiado un chiste.

    ResponderEliminar
  2. ¿También sirve para gatos con tres patas?

    ResponderEliminar
  3. Perfectamente, mecacholo. Y, aunque en el dibujo no aparece descrito, el gato también se puede poner mirando a la lengua, pudiendo así restregarse a gusto desde la barbilla hasta donde le plazca.

    Yo, al menos, creo que a mí me placería si fuera gato. :)

    ResponderEliminar
  4. Anda ya. ¿A quién quieres engañar? No te haría falta ser gato para que eso te placiera...

    ¡Qué hermoso verbo: "placer"!

    ResponderEliminar