No sabemos qué piensan, pero nos atienden sin rechistar. ¿Que tenemos un apretón de cerveza y nos hemos quedado sin ella? Nos bajamos al Ch. de la esquina; ¿Que se acabó el colacao y sentimos una necesidad imperiosa de zamparnos esa madalena? Pues al Ch.; ¿Que no tenemos pan un domingo por la tarde? Lo mismo. Ellos están allí, siempre, en condiciones ambientales con frecuencia penosas, pegados a su microTV, o a su portátil, visitando quién sabe qué blogs. Están allí para atender nuestras muy respetables incontinencias; son una especie de franquicia 7Eleven que se ha extendido como el nitrógeno y tiende a ocupar cada vez más nichos mercantiles.
II
He visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tanhausser. He visto niños de menos de diez años atendiendo en una tienda Ch., un martes, un domingo, a la una, a las nueve... He visto niños de menos de once años transportando mercancía en una bicicleta, de unos almacenes a una tienda Ch. He visto bebés de menos de un año viviendo sus primeros meses de vida en una tienda Ch... He visto jóvenes soñadores que marchan a Zimbabwe a combatir las injusticias del mundo.
La situación de miles de niños chinos que son explotados a diario o que respiran gran parte del día el polvo que se acumula en las latas de tomate Orlando nunca será objeto de uno de los esperpénticos reportajes de Cuatro, ni aparecerá en el irrisorio "doce meses, doce causas" de Telecinco, ni tendrá un hueco entre los proyectos de los millones de ONGs que nos ponen la cabeza como un bombo con sus "pepitogrilladas".
ResponderEliminarEl mundo está lleno de solidarios "in" con un ego hambriento de medallas y una visión nefasta debido al uso abusivo de prismáticos.
No nos engañemos, hay causas de primera, de segunda y de tercera división en función del mercado, porque la caridad ya no es aquello que promulgaba San Pablo en la primera carta a los corintios (¡Dios, las referencias bíblicas tampoco están de moda! ¡Estoy cavando mi propia fosa social!), sino un producto más, como la laca del pelo o el champú de jojoba.
No puedo menos que darte toda la razón, Nata. Y no sé si celebrar, o maldecir, el haberte empujado a ponerte seria. :)
ResponderEliminarEs una referencia bibliográfica inesperada y poderosa: las Cartas a los corintios.
parece mentira que haya tantos ciudadanos chinos en España y que sean tan invisibles a nuestros ojos.
ResponderEliminarJ
Sí, por lo que se refiere a la legislación laboral y a los derechos de los niños, mujeres gestantes y postparto, etc., es como si fueran transparentes.
ResponderEliminarLos tratamos como si fueran una máquina expendedora: echamos la moneda y nos devuelve el producto. Y, por supuesto, nadie se plantea el horario de la máquina, porque es un simple objeto. Si algún día acudimos con una urgencia y la encontramos cerrada (las máquinas tienen que detenerse de vez en cuando), nos limitaremos a soltar un bufido.
en cualquier caso, los chinos no son santo de mi devoción.
ResponderEliminarJ
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEs una pena, estimado/a J, que los chinos no seamos de su agrado.
ResponderEliminar:) No es necesario declarar filiaciones de ningún tipo, Natá-Chiang.
ResponderEliminarParece que quieres decir que se debería HACER una ley urgente para limitar los horarios de trabajo de estas personas. Seguramente sí. Pero, ¿Te has preguntado qué dirían ellos al respecto? Me da la impresión de que no te mirarían con mucha simpatía.
ResponderEliminarRespecto al trabajo de los niños, ya hay ley. Lo que pasa es que esta es una arista más del grave y general problema de España en donde hay algunas leyes que no se cumplen. Hay muchas de ellas. Esta es una. Las relativas a la inmigración es otra. La ley prohibe entrar en España sin un contrato de trabajo y, sin embargo, no se aplica. Creo que ya hay 2.000 millones de chinos en el mundo. Negros, moros e indios, otros pocos.
En cuanto a tu sensibilidad y sufrimiento con el sufrimiento de las personas, sólo dice cosas buenas de ti. Que Dios nos ayude.
me parece que Dios tiene poca mano en este tema, Odiseo.
ResponderEliminarlamento haber ofendido a Nata con mis palabras, pero dudo mucho que ella sea quien dice ser. las señoritas chinas no tienen tiempo para hacer fotos. qué malo es el ocio.
J
No te contesto yo, J, porque me da pereza, mejor que lo haga el genial Pessoa:
ResponderEliminar"La función última de la crítica es que satisfaga la función natural de desdeñar, lo que conviene a la buena higiene del espíritu".
Hale, a lavarse el alma con jabón lagarto.
Odiseo, no pretendo hacer leyes que coarten tu libertad, ¡válgame Dios! Es solo un asunto, como casi siempre últimamente, estético. Es feo ver niños fuera de la escuela, más feo aún si están trabajando. Además, exista o no la supuesta ley, de poco serviría, pues la realidad, que va por su lado, está cambiando más rápidamente de lo que pensamos. A mi entender, esta velocidad, junto a nuestra ceguera o desinterés para lo que estimamos no nos afecta, ha transformado ya la sociedad de un modo que no la conoce ni la madre que la dio a luz.
ResponderEliminarNo creo que Nata se haya ofendido, pero será ella quien debería aclarar esto; si quiere, claro.
Muchas gracias a los tres por vuestra visita en estos días de ajetreo laboral y despiste cibernético. Y sigamos cada uno con nuestras expectativas a cuestas.
Necesito una satisfacción a la primera sangre, que tampoco es cuestión de perder la vida. Iré limpiando mi "Galand à Paris".
ResponderEliminarme resulta fascinante tu ingenio.
ResponderEliminarJ
No sé si es preciso presentar testigos en este tipo de retos; si es así, supongo que estoy obligado a ofrecerme cuando se materialice el evento.
ResponderEliminarOdiseo: en tu estadística echo en falta los millones de españoles e hispanos que también rellenan el planeta... Por cierto: ¿por "moros" entiendes sarracenos o sólo los naturales de Mauritania?
ResponderEliminarNata: ¡has entrado al trapo! Me desconciertas.
Australino: creo que debemos celebrar el que hayas conseguido ponerla seria.
J: ¿por qué no nos das una letra más de pista?
Os echaba de menos.
ResponderEliminar¡¡Hola, Mecacholo!! Me alegro de verte de nuevo por estos lares. :)
ResponderEliminarNo sé si soltará prenda Mr. o Lady J...
Veo que quizá, en vez de uno, haya dos duelos. Por si acaso, voy a ponerme levita, chistera y zapatos de charol y a buscar una buena pradera. Y tendré que ver de nuevo Barry Lindon. Se me acumulan las tareas...
J de Julián. no sabía yo que os tenía en vilo. por cierto, soy muy pudoroso para hablar en público de satisfacer a una señorita.
ResponderEliminarJ
Vaya, Julián, pensé que era un secreto. Espero seguir viéndote por aquí.
ResponderEliminarAustralino: tu cita cinematográfica de la entrada me tiene encandilado. Es hora de morir.
ResponderEliminarTiene fuerza, ¿verdad?
ResponderEliminarMr. Googler tiene toda la razón. ¡Cómo no se nos habría ocurrido antes!
ResponderEliminarHay ectoplasmas pululando, Australino...
ResponderEliminarCreo que son mensajes automáticos, ¿no? Pues vaya gracia.
ResponderEliminarTiene toda la pinta. Supongo que sólo será una racha. Pero puedes borrarlos sin problemas...
ResponderEliminarEast is east!
ResponderEliminar