jueves, 27 de marzo de 2008

Lucha

Estaba equivocado. Madrid no es ni violeta ni amarilla. Es azul y, sobre ella, a veces se libran batallas que, en el trajín de los días, muchas veces dejamos pasar, como si nada sucediera. Lo de hoy fue especialmente dramático, pues una punta de cielo amenazó con clavarse en plena Gran Vía y partir en siete pedazos la ciudad.

Al final, solo fue un susto, la amenaza desapareció, los vehículos a motor volvieron a inundar de ruido la ciudad y las nubes retomaron su aspecto bonachón y distraído. Un alivio para muchos, una oportunidad perdida para otros.

9 comentarios:

  1. Lo que está claro es quién manda aquí.

    Subordinémonos.

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  2. ¿Te refieres al Cielo o a la Tierra?

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  3. A ambos. Quizás, lo que esté más claro es quién NO manda aquí: por suerte, nosotros.

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  4. Mecacholo: ¿te refieres a Rajoy? :)

    Ambos: hay una mancha pájaro suspendida en el epicentro de la lucha. Pinchar para creer.

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  5. Ya me fijé en lo del pajaro, es verdad. Curioso, va como una bala el tío hacia la izquierda.

    Mecacholo: ¡¡pues yo quiero mandar!! Lo que no sé es a quién.

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  6. El muy pájaro sabe bien a dónde va... Seguro que no es Rajoy. :)

    Australino: ¿por qué no me "mandas" un pastel de los tuyos por correo"?

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  7. ¡Qué liiiisto tú! ¡¡¡Los regalos por correo son tan bien recibidos!!! Me lo pensaré.

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  8. Doy fe de que anteayer, el cielo de Madrid estaba en plena calma. Las aguas vuelven a su cauce...

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