Al final, solo fue un susto, la amenaza desapareció, los vehículos a motor volvieron a inundar de ruido la ciudad y las nubes retomaron su aspecto bonachón y distraído. Un alivio para muchos, una oportunidad perdida para otros.
jueves, 27 de marzo de 2008
Lucha
Al final, solo fue un susto, la amenaza desapareció, los vehículos a motor volvieron a inundar de ruido la ciudad y las nubes retomaron su aspecto bonachón y distraído. Un alivio para muchos, una oportunidad perdida para otros.
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Lo que está claro es quién manda aquí.
ResponderEliminarSubordinémonos.
¿Te refieres al Cielo o a la Tierra?
ResponderEliminarA ambos. Quizás, lo que esté más claro es quién NO manda aquí: por suerte, nosotros.
ResponderEliminarMecacholo: ¿te refieres a Rajoy? :)
ResponderEliminarAmbos: hay una mancha pájaro suspendida en el epicentro de la lucha. Pinchar para creer.
Ya me fijé en lo del pajaro, es verdad. Curioso, va como una bala el tío hacia la izquierda.
ResponderEliminarMecacholo: ¡¡pues yo quiero mandar!! Lo que no sé es a quién.
El muy pájaro sabe bien a dónde va... Seguro que no es Rajoy. :)
ResponderEliminarAustralino: ¿por qué no me "mandas" un pastel de los tuyos por correo"?
¡Qué liiiisto tú! ¡¡¡Los regalos por correo son tan bien recibidos!!! Me lo pensaré.
ResponderEliminarDoy fe de que anteayer, el cielo de Madrid estaba en plena calma. Las aguas vuelven a su cauce...
ResponderEliminar8
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