lunes, 25 de junio de 2012

Madrid: prólogo, siete actos y epílogo

Noche seca y algo airosa tirando hacia el final. Ambiente tranquilo, leve marejada. Vamos amanenciendo poco a poco.


En siete cómodos pasos, el astro rey para los terrícolas se despereza rápidamente y nos muestra a las claras que está dispuesto a darnos otro día de calores. Felicidad incontenida en los pechos de muchas muchachas que, hoy también, saldrán a la calle y proclamarán a los cuatro vientos: ¡Soy una gallina, soy una gallina feliz y me voy a la piscina!

Giro un poco el ángulo de visión y veo Madrid aún cubierta con su translúcida sábana azulona, un poco marina. Sorprendente. Venga, a despertar, ¡a despertar, que hay que vivir!