miércoles, 13 de junio de 2012

Breviarios II. Multifaceta

En algo se parece la crisis a un diamante: en sus múltiples caras. Pienso que son varias las perspectivas desde las que se puede analizar este y otros muchos asuntos, y veo a las distintas personas y grupos de personas alrededor de la piedra angular, pero en posiciones fijas, si acaso articuladas, pero fijas. No se puede entender este ni otros muchos asuntos si solo atendemos a uno o dos de los factores o perspectivas del mismo.
Factores que se me ocurren son: burbuja inmobiliaria, malos hábitos financieros, hábitos financieros muy perversos, crisis de deuda permacreciente (nadie pensó que eso fuera un problema hasta hace bien poco), deslocalización del tejido industrial en Occidente (se dice pronto), abaratamiento imparable del transporte marítimo de mercancías (que beneficia a unos y perjudica a otros), agotamiento relativo y absoluto de recursos materiales y energéticos (en particular, del petróleo, con precios en alza continuada), modelos de estado esclerotizados y muy ineficientes (en particular, crisis del modelo de empleo público masivo al estilo franquista o peronista)...

Podemos indignarnos hasta la exasperación y la violencia contra los análisis que hacen los demás desde sus posiciones (fijas o articuladas) cuando no cuadran con nuestros propios análisis; pero incluso ellos, los peores, los más malos, tienen también su parte de razón (mucha en algunas cosas, poca o nada en otras). Podemos desgañitarnos tratando de explicar lo que es un diamante atendiendo únicamente a una de sus caras, pero nuestro juicio será inevitablemente parcial, torticero, escaso y corto de miras.